MASAJE SHANTALA PARA BEBÉ
Shantala es una técnica de masaje basada en la Ayurveda y los movimientos utilizados naturalmente por las madres a lo largo de los años para estimular los sentidos de los bebés.
Este sistema de masaje infantil fue popularizado en Occidente por el escritor y médico obstetra francés Frédérick Leboyer (1918- 2017) quien conoció la técnica durante un viaje a la India. El nombre de la técnica es un sentido homenaje y reconocimiento a la madre hindú, que le enseñó el masaje terapéutico infantil al médico francés. La mujer era conocida como Shantala.
Lo mismo fue para mi. Viajando a India con mi primer hijo, hace 15 años, aprendí esta maravillosa técnica que reúne la sabiduría materna con la respiración profunda y el movimiento de las manos.
Utilicé esta técnica también con mi segunda hija y con diferentes madres que han querido aprender esta tradición milenaria de conexión entre madre y hij@.
También en las sesiones occidentales este espacio se ha abierto orgánicamente a los padres como acompañantes y activos en una crianza compartida.
CÓMO SE REALIZA EL MASAJE SHANTALA PARA BEBÉ
El eje central del masaje terapéutico para el bebé es realizar los movimientos suavemente de forma lenta y rítmica conectados con la respiración de ambos.
Es una técnica fácil y simple que beneficiará a tod@s como espacio de escucha, contacto y unión.
BENEFICIOS DEL MASAJE SHANTALA PARA BEBÉ
El masaje Shantala fortalece la conexión entre el niño y el progenitor que realiza la técnica, además ayuda a relajar al infante y estimula sus sentidos.
Se recomienda realizar el masaje a diario y siempre en los mismos momentos del día
(preferiblemente después del baño, o antes de dormir), para que se integre en las rutinas establecidas.
El masaje Shantala favorece los patrones del sueño del niño, regula su metabolismo, mejora la atención y fortalece el desarrollo físico (tonifica los músculos) y psíquico (brinda seguridad emocional), entre otros beneficios.
La técnica se realiza por un progenitor sobre el cuerpo desnudo del bebé y con la ayuda de aceites vegetales (100% naturales).
El masaje siempre se realiza en un ambiente cálido y familiar (puede hacerse en el exterior durante el verano) para que el niño pueda relajarse.