TESTIMONIOS

después de ser acompañad@s

El dar con la Bionergética y en especial con Sabina, ha sido un cambio en mi vida. Es algo que aconsejo a todo el mundo. Como a través del movimiento, de soltar, bailar llegas a eso, a soltar tensiones y a saber más de tí. Es una pasada, a mí me encanta! Como también a través de la respiración llegamos a muchos lugares para desbloquear.

Me sirve en mi crecimiento y desarrollo personal a nivel individual porque trabajamos aquello que necesito «resolver» en mí, me aporta mucho auto-conocimiento. Me está ayudando a conocer la amplitud de mis movimientos.

Poco a poco voy viendo mis patrones y deshaciéndolos.

Marina Palop

43 años, Barcelona

Las sesiones con Sabina y el grupo me aportan la posibilidad de ver mis partes más vulnerables; mostrarlas y recibir una  nueva mirada donde encuentro la dulzura de la aceptación del otro.

Mostrarme con mi intensidad sin miedo a desbordarme y la alegría de expresarme en cada momento.

Expansión, libertad, plenitud, rabia, miedo, tristeza, vergüenza; Sutileza que va mostrándome y mostrandonse con el coraje de descubrirme.

Encarna Serrano

52 años, Terrassa

Conocí a Sabina en una actividad de bioenergética el verano pasado. Desde el primer momento me encantó. A nivel profesional por todo lo que hicimos, bailamos, jugamos, y por cómo de bien se sintió mi cuerpo al terminar; a nivel personal lo que ella y su energía me transmitieron. Por eso, decidí buscarla en internet. Y así empecé ,haciendo sesiones individuales y en grupo con ella.

Si tengo que destacar algo, por encima de todos los conocimientos que nos puede dar , es su humanidad, empatía, sabiduría y la confianza que me transmite para poder abrirme.

En el grupo está siempre atenta con su presencia a todos, a sustentar el proceso de cada uno y con su ojo puesto en cada detalle.

Las sesiones grupales me conectan sobre todo con la importancia de la tribu, su sostén, y con la idea de que no viajamos solos, de que todos somos humanos que latimos al unísono, que no somos tan diferentes y podemos aprender de nosotros mismos a través de la mirada del otro.

Todo el trabajo con Sabina, a nivel individual y grupal , me está dando un conocimiento de mí misma, de mis emociones, de mis heridas, mis corazas, de mi cuerpo, que es mi casa, y el lugar en el que, si lo habito ,estaré segura. He ido adquiriendo , o más bien ,volviendo a tener más sensibilidad conmigo, incluso hablar con partes de mi cuerpo que necesitan ser escuchadas.

Y todo esto, que puede sonar aterrador(herida, corazas) es desde un lugar de baile, de gozo, con música muy bien escogida. Por último quiero añadir la importancia de la respiración,  que ella nos enseña, por ser lo más sencillo que hay, y lo que más nos trae de vuelta a nosotros mismos.

Y  seguimos caminando, tratando de recordar, de volver al corazón, a lo humano, a casa.

Marta Calatayud Serrano.

Barcelona

Cuando Sabina llegó a mi vida, yo  estaba buscando soluciones a las  “cárceles mentales” que solos nos construimos  y desde el primer día fue un cambio drástico en mi vida.
Descubrí el Volver a encontrarme con el cuerpo, desde un lugar sagrado… 
Reconciliarme con la materia.
Reconocimiento, cariño, honestidad confianza,  fuerza, humildad, gozo, juego, entrega, visión y mucho amor.
 
Siempre estaré agradecido de haber encontrado Sabina y a través de ella haber conocido la bioenergética como metologia.
Ella te acompaña para que llegues, poco a poco, integrar más en el cuerpo, la esencia de la vida.
 
En ella encuentro refugio, libertad, seguridad, amor, belleza y unidad.

Para mi es una gran persona con mucha sabiduría.

Es otro regalo de la vida .
ALEJANDRO BARBERA ROCAMORA

28 años, Olesa de Montserrat

Gracias por cada detalle de amor y cariño hacia cada una de las personas que se alistaron en ese barco que navega con el corazón cada vez más alegre y el sentir cada vez más consciente: Si! «E la nave va!»…

Gracias por el reconocimiento de cada máscara que nos habita. Máscaras que aprendimos a manejar desde niños para ser amados y aceptados en nuestras respectivas tribus; máscaras que, aún que creamos que nos protegen, nos separan.

Gracias por hacer uso del fuego, símbolo de destrucción y, a la vez, de renovación en el ritual de cremación de todas las máscaras que nos habitan. Ritual de valentía, ritual de liberación, ritual de reconciliación con el ser uno mismo.

Gracias por ese ser uno mismo, por ese afirmarse hoy sin egoísmo y desde la conciencia de unidad. Todos somos libremente, alegremente, Uno.

Gracias por cada palabra que pronuncias, que canalizas conectada a la Verdad ancestral que convocas y que es sabia, atemporal y humana.

Gracias porque tus palabras son, de verdad, palabras que reconoce nuestra alma y que nos devuelven, nos retornan, a la luz de nuestra esencia, a la belleza.

Gracias por dar palabra a cada órgano de nuestro cuerpo, nombrarlo y mostrarnos que en el círculo se encuentra la totalidad y la necesidad de cada momento, de cada etapa. Sin juicio, aprendiendo a abrazar cada instante y honrando cada movimiento y tiempo.

Gracias por enseñarnos a acompañar, con delicadeza, respeto y amor, cada órgano en cada cuerpo. Saber escuchar y atender el cuerpo, es aprender a amarse uno mismo y, desde esa conciencia y armonía, Ser.

Gracias por esa transformación del cuerpo en «mantequilla». Valentía en disponerse con el otro y confiar. Saber dar, saber recibir.

Gracias por esa música que nos acompaña, que emociona, que nos atraviesa a lo largo de toda la sesión. Gracias porque en la elección de cada pieza se encuentra el deseo de un regalo: es para vosotros desde el compartirse.Gracias por el cierre de cada sesión, ese soplar la vela de forma conjunta que ya señala el inicio de una próxima sesión. Seguimos avanzando, seguimos andando de la mano, seguimos…

XAVI CAPMANY

Director Universidad Massana, Acompañante CICLICOS, Barcelona

Hice mi primer taller con Sabina hace mas de dos años y desde entonces empecé un camino maravilloso con su ayuda y acompañamiento. Si tuviese que escoger una palabra para definirlo, usaría: despertar.

Cada sesión individual, taller, retiro, fueron un regalo, un aprendizaje y un pasito más hacia mi misma y al estar mas conectada conmigo y con el resto. Me hizo descubrir la importancia de la respiración, de parar, sentirme y escucharme; de cuanto el cuerpo sea sabio y solo hay que hacerle caso; de
como todo sirve, de como cada situación, que nos ponga la vida delante, sea una ocasión de crecimiento y aprendizaje. me hizo aprender a sentir mis emociones sin juicio, que todas son partes de nosotros, a vivirlas por las que son, atravesando el miedo, con confianza y amor.

En cada momento me sentí acompañada, comprendida y sostenida con amor,
respeto y honestidad. Me siento inmensamente agradecida por todo el camino compartido. Ademas, en todos estos espacios, aprendí lo maravilloso que es conectarse entre seres humanos y como mágicamente;, paso a paso, todo se
acomoda, cambia, se trasforma y como estamos en continuo movimiento..como
la naturaleza y la vida misma. Como siempre le digo: es un regalo y es
hermoso caminar juntas!

Silvia Maestroni

37 años, Barcelona

Conocí a Sabina gracias a su propuesta grupal Ciclicos, en la que participo en un taller mensual con otras personas, para vivenciar y descubrir los patrones y bloqueos energéticos que mi cuerpo me muestra.

Desde el primer seminario pude conectar fácilmente con cada propuesta y con cada dinámica he ido notando progresos y mayor conexión conmigo misma.

Pude disfrutar de una sesión individual con ella, donde desde el respeto y el acompañamiento más amoroso pude contactar con partes de mi escondidas. Su guía y presencia facilitan el dejarse ir, sostenida y respetada, sin imposiciones.

Estoy agradecida por contar con su sabiduría y poder continuar este viaje de autoconocimiento y sanación con su guía.

Yolanda Soliño Cosque

Terapeuta corporal integrativa, 45 años, Castelldefels

Conocí la bioenergética de casualidad, estaba atravesando un duelo larguísimo y no quería hablar. Buscaba movimiento, cuerpo, estabilidad…fue una explosión! De manera natural el abrazo de Sabina me llevó a un lugar por el que todavía transito. Desde la Verdad al perdón, la maternidad, el Amor, la responsabilidad. No hay vuelta atrás, el camino es hacia adentro, a lo profundo, a lo particular, a la esencia del ser humano desde el cuidado y el afecto de un corazón entregado a devolverle el pulso al mundo.

Los espacios, el grupo, los procesos, atendidos con muchísimo respeto favorecen el encuentro, la apertura. Tanto las dinámicas como los masajes reactivan el flujo vital y transforman la manera de estar, sentir, vivir. A mí me ha cambiado la Vida.

Vanessa Sánchez Rodríguez

39 años, Premià de Mar

Como poder contar algo que no se ve, no se puede pensar ni tocar, sólo sentir. Supongo que va por aquí la cosa. Y mi testimonio, os invita a vivirlo por vosotros/as mimos/as.

Conocí a Sabina en un taller de verano. Recuerdo que nos preguntaba… ¿Qué es esto de la bioenergética? ¿Mover la energía? ¿Estar en el cuerpo? ¿Desaprender? ¿Volver a recordar? Y fuera de cualquier definición más, obtuve la respuesta con la práctica, tanto en sus dinámicas individuales como grupales. Había hecho algunas de las terapias más convencionales, como por ejemplo, la psicología, donde siempre había obtenido un resultado muy mental y con un trato clínico e impersonal. Con sus dinámicas individuales, he aprendido a vivir más en el cuerpo, a volver a respirar, a sentir el movimiento y también, herramientas que me ayudan al día a día para gestionar mis emociones y mis tensiones corporales, donde al final, descubres que ese es el verdadero camino humano, el de sentir y gestionar de otra forma. Y no solo eso, a mi me ha ayudado mucho saber que siempre esta allí para cualquier duda, cualquier cosa que se despierte después de cada práctica individual. Y en relación a las dinámicas grupales, he podido sentir el espíritu de la tribu, la cooperación mutua des del corazón y la sensibilidad hacia otro cuerpo, el caminar juntos, la escucha y un proceso en el que todos nos acompañamos. Después y antes de cada sesión grupal, nos invita a compartir lo que se nos mueve y despierta y eso también, es algo que debo destacar porque es allí donde todo circula se abre y se cierra a la vez. Sólo viviendo con sentido puedes descubrir lo que Sabina esta dispuesta a que conozcas y que realmente, ya sabes pero lo tenías olvidado. Como dice ella, solo es cuestión de volver a recordar, de incorporar. De volver a tu casa: el cuerpo.

Brian Amador Calatayud

29 años Barcelona

Cicli.cos de la mano de Sabina abre un espacio hacia el interior, un diálogo intenso con cada una de nosotras.
Un viaje a través de cada centro energético, habitándolo, sacudiéndolo, reconociéndolo, agradacediéndolo… un baile tribal, recogiendo cada trocito de nuestro transcurrir por la vida, des de los inicios y soltando todo aquello que ya no necesitamos.
Me doy cuenta de lo poco que he habitado en mis piernas, del desequilibrio que arrastraba en los dos primeros centros energéticos. Gracias a los recursos tanto físicos, teóricos, vivenciales… una es capaz de transitar un sinfín de bloqueos y mentiras y poderlos trascender con gratitud.
El reflejo de este trabajo pronto ha repercutido en mis relaciones de manera muy potente.
Cicli.cos ha llegado a mi en este monento de parón global. Es des de casa, qué mejor lugar, que me preparo para ascender y vivenciar el 4o taller.
Gracias Sabina por tu trabajo, gracias de corazón
CRISTNA MÉNDEZ

40 años, Barcelona

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